Lazos

Bueno, se supone que yo debería escribir algo aquí, algo bonito para mi buena amiga Lorena, cuando me encuentro con la foto de Laura sosteniendo una fuente cuyo contenido me ha dejado cuanto menos epatado. ¿Qué diablos es eso Dios mío? Que quede claro que en ningún momento dudo de que eso, sea lo que sea, esté delicioso, o no. Pero, su aspecto… parece que algún beodo exhausto tras una ardua correría nocturna haya vaciado allí todo el contenido de su estómago… En fin, concluyo con la nota culinaria (no te lo tomes a mal Laura, seguro que estaba delicioso corazón ;-) ) vamos al turrón.

Pues que decir de esta individua, que lleva ya unos cuantos añitos soportando a este menda que ha tenido el inmenso honor de gozar de su amistad. Nada que no sepáis todos vosotros: simplemente es única, en el más estricto sentido de la palabra. No hay nadie como ella, o si los hay son pocos, os lo aseguro. Es un pedazo de ser humano, por lo de humano, o humana, por su calidad como persona. Me lo ha demostrado en tantas y tantas ocasiones. Siempre está ahí, aunque ahora la vea menos, los lazos que nos unen a algunas personas son inmunes a esas leyes físicas del espacio o el tiempo. Están por encima de ello. Cuando una persona te cala hondo le dejas un trocito de tu interior, y ahí vive, por la jeta, sin hipotecas, ni alquileres ni hostias: siempre está presente. Siempre es lo mismo para ti, pase lo que pase.

En fin, que ya no le sigo haciendo la pelota. Como dice una canción, que por cierto versionó el soplapollas de Mikel Erentxun (infausto plagiador que el Diablo lleve)

And if a double-decker bus
Crashes into us
To die by your side
Is such a heavenly way to die

And if a ten-ton truck
Kills the both of us
To die by your side
Well, the pleasure - the privilege is mine

Manuel

Efectivamente, yo simpsonizado